El Otro
Mi abuela, Rosa, mujer de 87 años, es tan dulce y amorosa como también gruñona tira ojotas, como todas las abuelas. Amada y conocida por todo el barrio, mítica rotisera y curandera, madre de un ex combatiente de Malvinas, mi papá. Siempre quise salir de la foto convencional para fotografiarla, pero no encontraba el momento, y parece que esta fue la oportunidad perfecta. Si nos sentamos a tomar unos mates, te puede contar mil historias, tanto trágicas, profundas y de anécdotas esperanzadoras. Aveces me proyecto en ella, porque encuentro actitudes muy similares, amante de las plantas, hogareña, sincera y de una amabilidad extraordinaria. Suele tener un pasatiempo, y no miento, mirar por la ventana que da a la calle y que precisamente esta en su habitación. Tiene sus horarios para este ocio, y le gusta apoyarse en la cómoda, como si estuviera viendo la tele.
Puede parecer que soy una aficionada del b&n jaja pero es que encuentro tan natural y bella las imágenes, cuando se tratan de personas o cosas que amo. No hay mucha técnica fotográfica, ni siquiera utilicé trípode, porque quería elevar un poco el Iso (800) para que le de un toque granulado. F4.2 y Vel.de Obturación a 1/80. Luz de ventana para que detalle sus rasgos y algo del pecho. El encuadre de plano medio es simplemente por lo que expliqué arriba, las lineas de los brazos que se forman a partir de ese pequeño destello que brinda la luz del sol , de la vereda del mediodía, te direccionan a su rostro y compone.
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